Conde y Salvador completan el maratón bajo la Ría de Bilbao en menos de 4 horas
Así completaron Javier Conde y Jon Salvador los 42,195 km en un túnel por debajo de la Ría de Bilbao.
Dicho y hecho. Javier Conde y Jon Salvador ya pueden presumir de su particular triplete en la Ría de Bilbao. Tras completar un maratón en el Puente de Vizcaya (2012), otro sobre una gabarra (2014), hoy corrieron 42,195 km por debajo del agua. Los dos maratonianos emplearon 3 horas, 57 minutos y 46 segundos en correr en el sifón de la Universidad de Deusto, ubicado a más de 25 metros bajo tierra.
Los jueces fijaron la distancia en 300 vueltas en un pasillo de 70,38 metros de longitud, la distancia del túnel del Consorcio de Aguas de Bilbao que transita geográficamente por debajo de la Ría de Bilbao. Conde y Salvador batieron el tiempo previsto en sus mejores sueños. Pensaban tardar unas cuatro horas y cuarto. "Hemos empezado a ritmo de cinco horas y media. Poco a poco nos hemos sentido a gusto y hemos ido a más", comenta Conde.
El nueve veces campeón paralímpico afrontó el reto con temor. Una contractura en el gemelo le ha traído más de un quebradero de cabeza en los últimos días. Ayer, mientras hacía la compra en el supermercado, le pegó un calambrazo. "Han sido días duros, psicológicamente complicados por miedo a no poder correr o tener que parar en pleno maratón. No me he despegado de la bolsa de agua caliente desde el jueves", recuerda Conde.
El dolor se mitigó con las primeras zancadas, los ánimos del público presente en el túnel y la música de una charanga que se encargó de acompañar a los dos corredores vizcaínos. "La primera hora se hizo más dura, también porque estábamos solos. Luego al ver a la gente te concentras y disfrutas mucho más", apunta Javi. Entre las visitas, los chavales de la escuela de atletismo adaptado en la que está Conde.
"Cada euro que hemos conseguido con este reto, es un euro de sentimiento"
Javier Conde
La estrechez del túnel motivó que corrieran en fila india. Javi y Jon se turnaron en la cabeza. Siempre en diálogo constante para conocer el estado de físico de cada uno. "Es clave para adecuar el ritmo, saber cuándo debes apretar y cuándo no", señala Javi. Ambos acabaron destrozados tras 600 giros, con el consiguiente desgaste para las articulaciones.
El maratón encerró un componente solidario como es habitual en las gestas de Conde y Salvador. En esta ocasión ha recaudado 9.200 euros para diversas asociaciones y ONG'S. "Cada euro que hemos conseguido, es un euro de sentimiento, hemos tocado muchas puertas para conseguir este apoyo", relata emocionado Conde.
Para 2016 ya ha surgido un nuevo reto. Conquistada la Ría de Bilbao han puesto sus ojos en las altura. Quieren completar un maratón en el helipuerto de la Torre Iberdrola (165 metros) de Bilbao. Seguro que lo conseguirán.
La información ha sido capturada del Diario deportivo MARCA. Ver enlace