Jornada matinal aciaga en el Mundial de Portland
El estadounidense Asthon Eaton brindó a su afición un vuelo de 8,08 m en la longitud del heptatlón
"Por un lado estoy contento, pero por otro con rabia". El joven velocista Lucas Búa cumplió con creces en su debut en un Mundial indoor en 400 metros. Fue tercero en su serie, con 46.86, quedándose a tres centésimas del jamaicano Dunkley, "que se abrió mucho en la recta e hizo dudar" al toledano si "hubiese sido mejor haberlo intentado por dentro", explicaba a MARCA tras la carrera.
Búa terminó decimotercero y no pudo entrar entre los 12 mejores que accedían a semifinales, 10 por puestos y dos por tiempos, pero su actuación deja abierta una puerta a la esperanza. Tras pasar el 200 sobre 22.20, el velocista de La Roja se exprimió al máximo en la última vuelta.
En el heptatlón, Jorge Ureña firmó 7,10 segundos en los 60 metros corriendo al lado de la gran estrella mundial de las combinadas, el estadounidense Ashton Eaton, que paró el crono en 6.81. "Estoy muy feliz de estar disfrutando aquí del ambiente de esta gran competición en mi país", declaró en el micrófono de meta dirigiéndose a todos sus aficionados. En la prueba de longitud, el referente mundial de las combinadas volvió a deleitar a los suyos con un vuelo de 8,08 metros. Ureña se quedó con 7,15 metros, lejos de sus mejores registros.
No fue el día en la pista
En el 3.000, Víctor García fue último en su serie al no recuperarse a tiempo de un malestar que truncó sus aspiraciones durante los últimos días. El madrileño, siempre valiente, terminó aun así la carrera. En los 800 metros, Álvaro de Arriba y Daniel Andújar, tercero y último en sus series respectivamente, no lograron pasar a semifinales en su debut en unos Mundiales.
Por la tarde en Oregón no mejoraron las cosas para la delegación española.
Este artículo ha sido publicado por el diario deportivo MARCA. Ver enlace